domingo, 28 de diciembre de 2014

IL REGALO PIÙ GRANDE

Pasamos nuestra existencia sumidos en la rutina, planeando nuestro futuro y esperando... esperando a ser correspondidos por la persona a la que amamos, esperando que nuestra suerte cambie, esperando a ser felices... y con el paso de los días se nos olvida vivir, sentir, amar (al menos a mi) y nuestra única esperanza es que nuestros planes, algún día, salgan bien.

Y cuando todo en el presente parece perdido, aparece una luz que destroza nuestra percepción del mundo, y después de abofetear a nuestros planes se tumba en el sofá, sonríe y nos mira con aire de suficiencia. Ha ganado. Poco podíamos hacer en una batalla sin defensa, ¡nos pilló desprevenidos! Pero de repente reaparece una sonrisa en nuestra cara, volvemos a soñar, a suspirar y dejamos de esperar, ¿para qué esperar si podemos vivir?

Navidad, época de reencuentros, abrazos, besos, regalos... unos vuelven, otros se van. Y es en esos momentos cuando valoramos a quién tenemos a nuestro lado, porque su ausencia se clava ferozmente en nuestro corazón.
Navidad, no me gustas más. Que vengan los reyes ya y me devuelvan a esa luz inquieta y algo gruñona: il regalo più grande!


I could spend my life in this sweet surrender
I could stay lost in this moment, forever
Every moment spent with you is a moment I treasure



miércoles, 21 de agosto de 2013

CRÓNICA DE UN APAGÓN

La luz, esa gran olvidada... no la valoras hasta que falta. Y es en ese momento cuando te das cuenta de que tu casa no está hecha de cemento y ladrillo, sino de ELECTRICIDAD!!!

Nunca quisiste llamar a tanta gente, y no va el teléfono. Tienes hambre y no puedes cocinar porque tienes vitro y microondas. Entonces piensas: "Voy a llamar a incidencias, ah! es un 902, ¿Es gratis?, voy a buscarlo en internet" pero no tienes wifiiii!!! No puedes matar el rato viendo series o la tele y hasta te da miedo encender el portátil por si la luz tarda en volver y te quedas sin batería.


Sin contar con que al móvil le quedaba un 10% de batería y he tenido que subir y bajar las escaleras 3 veces, vivo en un 5º... se me ha pasado hasta el dolor de cabeza que traía debido al estrés de la luz.


Valdespartera nunca me dio tanto miedo, demasiada paz y silencio en este mítico apagón.





lunes, 17 de diciembre de 2012

TORTUGAS MARINAS

La brisa arrastraba aquel mísero olor a alcohol. Su día no había sido fácil. Ni el último mes. Ni el último año... cargaba con demasiadas cosas que la atormentaban, demasiados errores. Las lágrimas de aquellos, que una vez la amaron, arañaban lenta y dolorosamente su alma, las sonrisas que ocultaban sufrimiento le robaban, poco a poco, su sonrisa e incluso el amor que algunos le entregaban apagaba su mirada: amores no correspondidos. Todo pesaba demasiado, no podía más.

La tortuga caminaba sin rumbo, esperando algo que amainara su angustia. No conocía otra forma de vida, ella era así, tan loca y despreocupada, tan libre e insegura. Nadie le dijo que existía un lugar mejor, con otras como ella: el mar. Y estando tirada en la arena, esperando a que la oscuridad la abrazara, otra tortuga apareció. Era distinta a todas, era especial. La tomó de la mano y limpió su arrugado rostro, enjugó sus lágrimas, besó sus labios... Su historia no se parecía en nada a la de nuestra amiga, había recorrido todos los mares sola y al ver lo que la arena guardaba para ella, supo que por fin la espera había terminado, que la razón de su ser estaba ahí, fuera de las vacías aguas.


Aquellas viejas tortugas aprendieron a vivir, entendieron que todo principio puede tener un buen final. El camino que tenía por delante estaba lleno de inciertos, lo sabían, pero estaban dispuestas a recorrerlo juntas, nada malo podría pasar.

Y las tortugas fueron felices el resto de sus días. Su último suspiro flota aún en el aire, envolviéndonos cada vez que paseamos por la playa.

Con la colaboración de: Belsierre


sábado, 15 de diciembre de 2012

LA NOVIA DE LA NADA

Y se sentó en el porche a esperar. Los pájaros contemplaban su dolor mientras el grito otoñal se llevaba sus lágrimas. Aquella chica, que un día descubrió el amor, empezaba a apagar su mirada. Se ha vuelto a enamorar, pero esta vez ha elegido a una amante insaciable: la muerte.

Y el horizonte cerró los ojos lentamente, era demasiado joven para ser testigo del inminente final. Estaba acostumbrado a claudicar, pero sabía que la luz le devolvería a la vida. Ella no. No tuvo tiempo de aprenderlo, el desamor la pilló desprevenida, el frío invierno se instaló en su vida. Nada tenía sentido.

Y el sofá que la acunaba no pudo acallar su llanto. Y la oscura noche abrió sus brazos para recibirla. El príncipe no llegó a salvarla, ya era demasiado tarde (¿o no?). Sus ojos volvieron a brillar. La espera terminó.




sábado, 27 de octubre de 2012

AQUELLO QUE SOMOS, Y LO QUE NO...

¡Ser o no ser, es la cuestión! Así empieza el conocido soliloquio de Hamlet y podría ser perfecto para iniciar la más profunda de nuestras reflexiones. Creemos saber quiénes somos y en lugar de asumirlo y vivir felices cogemos nuestra máscara favorita y nos la ponemos esperando que sirva de escudo y nos proteja de todo aquello que nos hiere... Pasa el tiempo y nos alegramos porque el personaje de la máscara funciona perfectamente, hasta que  un día nos damos cuenta de que elegimos la inadecuada, aquella que, como un parásito, se instaló en nosotros y succionó silenciosamente nuestra esencia. Y cuando llega ese momento caemos al suelo y nos planteamos recuperar nuestra identidad, pero esta se quedó en el pasado.
Sí, es entonces cuando volvemos al principio de la historia y nos preguntamos de nuevo ¿quién soy? y tenemos 2 opciones: ser o no ser. El camino fácil sería optar por NO SER, aceptar que nunca existió nuestro yo, que se borró como una huella en la orilla del mar y decidir crearnos desde cero (en el fondo sería un 'cambiar de máscara'). Pero si decidimos SER tenemos que trabajar con paciencia, porque esta elección exige un purgado, una limpieza de los restos del personaje oscuro que ocupó nuestra alma, momentos de reflexión y sosiego, valentía para aceptarnos tal y como somos, para alegrarnos de ser diferentes y asumir que habrá gente a la que no le gustaremos.

Seamos realistas, ¿vale la pena crear un 'yo' y ponerlo en escena solo para agradar a alguien? Desde luego, no, pues tarde o temprano saldrá a la luz nuestra verdadera personalidad y el ocultarnos habrá significado perder a quienes nos querían de verdad y  haber dejado una imagen falsa que se puede volver contra nosotros

VIVE  y no temas gritarle al mundo 'yo soy así'. Tendrás más admiradores que detractores y, lo más importante, serás completamente feliz y con ello darás felicidad a todos los que te rodean.

AMA, porque esa es la razón de nuestra existencia, la miel que endulza nuestro corazón, el motor que mueve nuestros pasos y la luz que alumbra nuestro desván.


domingo, 22 de julio de 2012

YA LO PASADO... PASADO



Día a día luchamos por descubrir quiénes somos, leemos y releemos el diario de nuestra vida, buscando entre líneas algo que nos redima, que explique el por qué de nuestros errores y nos de un ápice de esperanza. 
Pero… ¿hasta qué punto debe influir el pasado en nuestra vida? Sin lugar a duda hasta cuando, recrearnos en el dolor, empieza a herir a quienes amamos, impidiéndonos disfrutar de su compañía, de su silencio, de su cariño…

Solo a un buen corazón le afecta el dolor de alguien a quién hirió en el pasado, pero en la vida se necesita algo más, se requiere sabiduría para discernir entre lo que se puede cambiar y lo que no, valor para afrontar las adversidades y poder luchar por el presente y la gente que lo compone, fortaleza para asumir el dolor como parte del camino y constancia para levantarse tras cada caída.

Y como en la vida te puedes encontrar con muchos tipos de personas, cierro la entrada con un símil entre el chocolate y las mujeres, aportación de un gran amigo (y lo más curioso que he escuchado hoy):
“El cacao tiene un sabor muy complejo, que hay que aprender a disfrutar y, si lo consigues, es perfecto. Los hay dulces y amargos, pero casi todos tienen su encanto; los hay amargos por fuera pero con un corazón dulce de crema de leche y no te debe sorprender encontrar muchas tabletas que te engañan con un envoltorio bonito y te prometen "sabor intenso", pero que esconden un chocolate al 7% de cacao”.

Y por supuesto, con la descripción que me ha hecho:
"Eres como un chocolate Nestle: dulce, pero con buen cacao. En una relación quizá tengas un corazón de dulce de leche o caramelo, lo que puede resultar empalagoso para algunos, pero eres sincera en tu descripción del envoltorio, así que eso no debería ser una sorpresa, y si le sorprende, es que no se ha tomado el tiempo de apreciarte antes".

Estas son las pequeñas cosas que le dan sentido y color a mi vida, GRACIAS.

domingo, 17 de junio de 2012

UNA LUZ EN EL DESVÁN


De princesas y príncipes… de nobles caballeros que rescatan a damas en apuros y enamoran con una mirada, una sonrisa, un beso… de eso trata la vida de más de una ingenua que, atrapada en su cuento, cree estar en el paraíso o intenta escapar de esa pesadilla.

Y es que ese sentimiento prohibido, eso que es solo una palabra hasta que aparece alguien que le da sentido y hace que una parte de tu ser (que muchos temen ‘prestar’) se exalte, que traspone tu vida y, mágicamente, hace que todo cobre o pierda sentido, es lo que, al parecer, mueve el mundo. 
Cada día contemplamos cómo  la humanidad camina, sin rumbo, buscando algo que ya tiene, pero se niega a ver... mendigando amor en cualquier esquina.

Dejaste de ser la princesa de aquel cuento y quizá no vuelvas a ser la de ningún otro, pero has aprendido a ser la protagonista de tu vida, a ser fuerte y a lanzar una sonrisa al viento cada vez que vuelva a sonar esa melodía que un día te hizo tan feliz y al siguiente encendió la fuente de tus ojos.
Y aunque no te expliques cómo puedes seguir latiendo algo roto serás valiente, comenzarás de nuevo, juntarás los restos de tu corazón,  abrirás una ventana en el desván y llenarás de luz tu alma.